Ventanas: Soluciones para ver sin ser visto desde el exterior

Cuando se vive en un bajo, en un primer piso o en un bloque de apartamentos, abrir las ventanas puede significar que el resto de vecinos y viandantes puedan ver qué haces o el desorden de tu casa. Esto hace que el tema de la privacidad se convierta en un problema serio, ya que a menudo para impedir que te vean desde el exterior la solución es bajar las persianas. Sin embargo, esta solución es poco práctica la mayor parte de las veces, ya que ni nos permite observar el exterior de nuestra vivienda ni que entre la luz solar a través de nuestras ventanas o balcones.

Por ello, a continuación os damos algunas ideas de cómo podemos disfrutar de las vistas de nuestras ventanas sin tener que renunciar a nuestra privacidad.

Cortinas

Empezando por la opción más económica, las cortinas son una solución rápida que permite pasar más luz que las persianas bajadas pero que sigue sin darnos una solución efectiva al asunto de poder ver el exterior. Además, si elegimos cortinas muy opacas la luz que pase al interior de la vivienda será muy escasa, y si son de tipo visillo de noche los vecinos y viandantes podrán ver nuestras siluetas.

Vidrios translúcidos

Una de las opciones más efectivas a estos problemas ante los que nos encontramos es seleccionar cuidadosamente el tipo de vidrio. No todos los vidrios son transparentes, las empresas especialistas en vidrio ofrecen materiales muy prácticos que dejan entrar la luz sin ser vistos como los vidrios al ácido o vidrios mateados.

Los vidrios translúcidos son ideales para cocinas y cuartos de baño, ya que aportan una discreción total con la ventaja de dejar pasar la luz, no obstante, no es lo que buscamos si no queremos renunciar a las vistas.

Vidrio efecto espejo y vidrios espía

Los vidrios espías adquieren su nombre por ser aquellos utilizados en las comisarías cuando quieren ver y escuchar a los detenidos sin ser vistos. Este material también se utiliza cuando se están estudiando animales como las aves y no se quiere repercutir en su comportamiento. Y por supuesto, por todas aquellas personas que quieran disfrutar de las vistas de su casa sin miradas indiscretas. Para que este tipo de material sea efectivo es importante que exista una diferencia de iluminación alta entre el exterior y el interior, y que la zona interior sea la de mayor iluminación.

Por ello, estos cristales funcionan a la perfección de día, ya que permiten ver sin que nos vean, sin embargo por la noche el efecto espejo es menos efectivo, por lo que se requerirá recurrir a otras soluciones como las persianas para que la privacidad sea total.

Jugar con las dimensiones y las formas

Otra forma de disfrutar de la luz sin renunciar a la privacidad es jugando con el tamaño y la altura de las ventanas. Por ejemplo, podemos colocar una ventana más alargada a una altura más cercana al techo en lugar de una convencional a media altura. De esta forma, si alguien quiere mirar en el interior de la vivienda tendrá que alargar mucho el cuello o agacharse en el caso de los bajos. Además, al contrario de lo que pueda pensarse, este tipo de ventanas dejan entrar una gran cantidad de luz, ya que están situadas en la parte más alta de la pared.

Esta es también una solución ideal para el zaguán.