Vidrio fotovoltaico , ¿cómo funciona?

Vidrio fotovoltaico , ¿cómo funciona?

¿Alguna vez has oído hablar del vidrio fotovoltaico? En muchas ocasiones hemos hablado sobre las ventajas de construir con vidrio o de los buenos resultados estéticos que suponen las fachadas de vidrio. Pero imagina que a todas estas ventajas le añadimos la de producir electricidad a partir de la radiación solar y ahorrar energía. Esto es posible y de ello se encarga el vidrio fotovoltaico.

Uno de los mayores indicadores del desarrollo técnico de una civilización es su eficiencia energética. Y en este sentido las energías renovables tienen mucho que decir y aportar.

El objetivo del vidrio fotovoltaico es el de conseguir que los usuarios se conviertan en ‘prosumer eléctrico’, esto es que consuman y produzcan electricidad al mismo tiempo.

Actualmente esta tecnología se ha desarrollado especialmente en su integración en los edificios a través del vidrio de las fachadas. No obstante, se pretende que en un futuro la podamos encontrar también en las pantallas de nuestros móviles e incluso en las carreteras.

¿Qué tecnología utiliza el vidrio fotovoltaico?

El vidrio fotovoltaico utiliza un revestimiento fotosensible que cubre el cristal o el vidrio. Este revestimiento, que puede ofrecer distintos grados de transparencia, consiste en la tecnología que utiliza este tipo de vidrio para transformar la energía solar en electricidad.

Estos paneles pueden funcionar junto con la red local de electricidad, o en forma individual.

Los paneles de vidrio se componen por una fina capa de silicio amorfo que se ubica entre dos vidrios en una separación de pocos milímetros. Estos se producen utilizando técnicas de alta calidad y tienen una larga resistencia en cuanto a duración. Además tienen la gran ventaja de que incluso con cielos nublados siguen siendo altamente eficientes.

Trabajando en el futuro: El desarrollo del vidrio fotovoltaico

En este sector destaca la compañía estadounidense  SolarWindow Technologies. Ésta ha desarrollado un líquido fotovoltaico aplicable a cualquier superficie transparente de forma prácticamente invisible. Esta maravilla se consigue filtrando la radiación ultravioleta e infrarroja imperceptible para el ojo humano a través de un concentrador solar transparente luminiscente (TLSC). Basándose en sus estudios, la compañía promete una rentabilización de la inversión en el plazo de un año.

Algunas de las compañías que ya están fabricando e instalando este tipo de vidrio en edificios consiguen, además de generar electricidad y aislar térmicamente el idificio, protegen de las radiaciones dañinas. Y es que, algunos de estos vidrios tienen la capacidad de filtrar la radiación ultravioleta hasta un 99% y la radiación infrarroja, incluso hasta un 95%.

¿Dónde se puede utilizar el vidrio fotovoltaico?

Los vidrios fotovoltaicos pueden encontrarse en multitud de sitios mientras siguen cumpliendo la misión de generar energía. Por ejemplo, los encontramos en fachadas de edificios, lucernarios, cortinas de vidrio, marquesinas de vidrio, aparcamientos y también en mobiliario urbano.

En este último caso podríamos cargar el móvil mientras nos sentamos en el banco con energía fotovoltaica.

Estos paneles solares transparentes podrían sustituir a los materiales más tradicionales de la construcción de edificios. Y es que, además de producir energía, estos paneles mejoran la estética de los edificios por sus elevados niveles de transparencia, pudiéndolo utilizar en ventanas de diversos colores y tamaños dependiendo del proyecto arquitectónico.

Este material promete ser un antes y un después en el panorama energético. Y aunque se creó hace unos años, actualmente siguen estudiándose sus posibles usos e intentando desarrollar innovadoras formas de crear energía a partir de la luz solar. Incluso en un futuro no muy lejano la luna de los coches podría estar fabricada con vidrios fotovoltaicos que aportasen energía extra para su funcionamiento.

El vidrio fotovoltaico permite la iluminación natural sin descuidar la protección contra la radiación uva e infrarroja, mejora el aislamiento térmico y acústico y reduce las emisiones de CO2. Todo ello con un diseño innovador muy versátil y personalizado.