Vidrio armado, ¿qué es y dónde lo encontramos?

Vidrio armado, ¿qué es y dónde lo encontramos?

El vidrio armado es un tipo de vidrio de seguridad que impide que en caso de accidente o rotura los trozos de cristal puedan resultar peligrosos para usuarios y estructuras. No obstante, hay que tener en cuenta que no se trata de un vidrio antirrobo y que existen otros tipos de vidrios que ofrecen características similares pero con un plus de estética, al ser más anchos, pero también más transparentes. Este tipo de vidrio lo encontramos en techos, paredes y también en nuestras cocinas con cristal.

¿Cómo se fabrica el vidrio armado?

El vidrio armado es un vidrio translúcido incoloro habitual al que durante el proceso de fabricación se le añade una malla de alambre de acero. Esta malla es la que permite que en caso de rotura del vidrio, los trozos se queden sujetos al alambre y no caigan ni dañen a nadie.

Con este proceso, lo normal es que una de las caras del vidrio presente un aspecto liso, y la otra tenga una textura que hace que la luz recibida se transmita de forma difusa.

¿Cuáles son las ventajas de este tipo de vidrio?

El cristal con malla de alambre, además de tener una estética diferente a otros tipos de vidrio, su composición hace que sea especialmente útil cuando se quiere disfrutar del ingreso de luz en una zona, pero a la vez se prefiere que no sea posible ver a través del vidrio. Este cristal deja pasar aproximadamente el 80% de la luz, aunque todo dependerá de su composición.

Otra de sus grandes ventajas es su original aspecto, que combina genial con cocinas industriales y espacios modernos que busquen sorprender con algo diferente.

Aunque, son muchos los usuarios que eligen este vidrio por la seguridad que ofrecen. Esto hace que se instalen en zonas críticas o de riesgo, donde se necesita una seguridad adicional. Por ejemplo, techos de pérgolas, terrazas o claraboyas, donde es importante que el vidrio no suponga un peligro para los usuarios que se encuentren debajo.

Otra gran ventaja de los vidrios armados es que detienen la propagación del fuego, por lo que se suele utilizar también en cerramientos de aluminio, en puertas, paredes y ventanas.

El vidrio armado puede retrasar la propagación del fuego entre 30 y 60 minutos, dependiendo del tipo de materiales que se usen en su fabricación. Esto se debe a que la presencia de la malla metálica hace que los trozos del vidrio aguanten mucho más tiempo unidos entre sí del que lo haría cualquier otro tipo de vidrio en una situación similar. En este margen del tiempo los usuarios podrían encontrar las vías de escape más adecuadas, además de que los bomberos podrían trabajar con unas condiciones de seguridad más favorables en las que combatir el fuego y evitar que el incendio se propague a mayor velocidad y causando mayores destrozos.

¿Cómo elegir el vidrio adecuado en función de mis necesidades?

A la hora de elegir el vidrio es importante tener siempre en cuenta el tipo de necesidades y presiones a las que se va a someter en su vida útil, y esto es algo que se aplica a la elección de cualquier tipo de cristal o vidrio para la vivienda o locales.

Claramente, si lo que se busca es un vidrio que resista robos o golpes, los vidrios armados no son los más indicados, ya que no resisten mejor que otros tipos de vidrio a estas presiones. En estos casos habría que valorar la opción de decantarse por un vidrio laminado o vidrio templado.

Lo ideal es consultar con una empresa especializada en vidrio y comparar los diferentes diseños y materiales para así elegir el más adecuado.