Los palacios de cristal más famosos del mundo

Los palacios de cristal más famosos del mundo

Las propiedades y la belleza del vidrio han propiciado que a lo largo de la historia se hayan construido auténticas maravillas con este material. Pero en este caso, como especialistas en vidrio y apasionados de sus diversos acabados, nos hemos querido centrar en los palacios de cristal más famosos del mundo. En España el más conocido es el Palacio de Cristal del Retiro, pero, ¿conoces el resto?

The Crystal Palace, Londres

En el año 1851, Londres celebraba la primera Exposición Universal. Con motivo de ésta, Joseph Paxton diseñó el gran ‘The Crystal Palace’, entre el uno de mayo, y el 11 de octubre de 1851. La gran edificación de cristal y hierro fundido se construyó en Hyde Park.

Este fue uno de los palacios de cristal que supuso una auténtica síntesis arquitectónica de la Revolución Industrial. Ya que toda su estructura estaba fabricada de hierro y vidrio a gran escala, con una lógica aditiva modular, realizando la estandarización de componentes propia del nuevo sistema productivo industrial. En total, la planta, formada por la nave principal y las galerías longitudinales, medía 563,25 m por 124,35 m.

Por otro lado, se trató de la mayor estructura metálica construida tras el inicio de la Revolución Industrial inaugurando el gigantismo arquitectónico propio de la Exposiciones Universales del s. XIX

Después de la exposición, el edificio de cristal se trasladó a un distrito contiguo en el sur de Londres. Allí permaneció desde donde 1854 hasta su destrucción, que tuvo lugar en un incendio el 30 de noviembre de 1936.

Este palacio de cristal británico causó una gran impresión en sus visitantes, en su mayoría provenientes de Europa. Especialmente por su diseño innovador y los efectos visuales que causaban sus paredes de cristal, las cuales lo convirtieron en un símbolo de modernidad y civilización.

Palacio de Cristal del Retiro, Madrid

El Palacio de Cristal de Madrid se construyó en el año 1887 en el Parque del Retiro, con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas. Inicialmente se planeó como un gigantesco invernadero para albergar plantas tropicales.

Éste fue diseñado por Ricardo Velázquez Bosco, quien se inspiró en el Crystal Palace de Londres. La estructura de este palacio está elaborada de metal y está completamente recubierto por planchas de cristal. Además, cuenta con decoraciones cerámicas en frisos y remates que fueron obra de Daniel Zuloaga, entre las que destacan las figuras de grutescos con cabezas de ánades.

A los pies de esta bella obra se encuentra un lago artificial en el que los visitantes pueden encontrar ejemplares del ciprés de los pantanos, que tienen la característica de que parte de su tronco y raíces están bajo el agua. Alrededor del palacio encontramos castaños de Indias.

Actualmente, el Palacio de Cristal alberga exposiciones de arte contemporáneo.

El en año 1936, el Palacio de Cristal del Retiro fue el escenario en el que se eligió a en el que se eligió a Manuel Azaña como presidente de la República. Las Cortes se habían quedado pequeñas para acoger a la asamblea mixta de diputados y compromisarios y el Palacio de Cristal fue elegido para la votación y toma de posesión. Azaña, único candidato, salió elegido por 754 votos de 874.​

En 1975 se realizó una reparación integral que devolvió al Palacio el aspecto original. Actualmente, éste está co-gestionado por varias entidades. Entre ellas el Ayuntamiento de Madrid y el Museo Reina Sofía, por lo que su interior se aprovecha para realizar exposiciones de arte contemporáneo.

Se trata de otro de los palacios de cristal que supuso un gran ejemplo de la llamada arquitectura del hierro en Madrid.

Palacio de Cristal de la Arganzuela, otro de los palacios de cristal de Madrid

Para sorpresa de muchos, Madrid cuenta con otro bonito palacio de cristal. Se trata del palacio de la Arganzuela, construido en el Paseo de la Chopera, junto al río Manzanares.

En este caso, esta estructura se utilizaba antiguamente como ‘nave de patatas’, pero en el año 1992 recuperó su verdadero origen como invernadero.

Fue construido por el arquitecto Luis Bellido y González entre los años 1908 y 1928. Cuenta con 7100 metros cuadrados de extensión que están divididos en un escenario central y cuatro espacios cerrados con diferentes microclimas. Por lo que se posibilita la opción de albergar cuatro tipos de plantas distintas: dos de flora tropical, una de subtropical, y otra de plantas desérticas.

Además, cuenta con distintas fuentes, rías y acuarios.