Post sobre la construcción con vidrio templado

4 motivos por los que utilizar el vidrio templado en construcción

Muchas veces hemos mencionado ya el papel que se ha ganado el vidrio en la construcción de todo tipo de edificios públicos, privados y viviendas. Ya que todas sus propiedades hacen que este material sea único e irremplazable en proyectos arriesgados, modernos y novedosos que además de impactar visualmente, necesiten adaptarse al estilo de vida actual y las necesidades tanto de las edificaciones, como de los usuarios. En este sentido, el uso del vidrio templado en construcción ha conseguido una gran relevancia, principalmente por combinar funcionalidad, diseño y seguridad.

Un vidrio totalmente seguro para los usuarios

Es indudable que la imagen ha cobrado un gran protagonismo en nuestros días, algo que puede aplicarse a todos los campos, incluido el de la construcción. No obstante, los arquitectos, constructores y decoradores tienen la gran misión de combinar apariencia con funcionalidad y seguridad. Por eso al inicio de un proyecto la selección de los materiales adecuados se vuelve tan importante.

Una de las principales ventajas de emplear vidrio templado en construcción es la seguridad que ofrece a todos los usuarios. Ya que el cristal templado permite reducir notablemente el riesgo de sufrir daños y heridas en caso de rotura del vidrio o accidente.

Esto se debe a que el vidrio templado está elaborado por una formulación especial, con la que sus moléculas se unen de una forma especial, ofreciendo la peculiaridad de que al romperse, el cristal se fragmenta en pequeños trozos no puntiagudos ni peligrosos. Esto supone una gran diferencia con vidrios no tratados y mucho más peligrosos, especialmente en edificios públicos o transitados a diario por una gran afluencia de personas.

Un vidrio de gran resistencia para la construcción y el transporte

Otra característica del vidrio, que se encuentra muy ligada a la anterior, es la resistencia de este material, mucho superior al vidrio convencional.

Gracias a la fórmula empleada en su fabricación, las moléculas del vidrio templado se unen de una forma mucho más fuerte entre sí. Esto permite que el vidrio pueda usarse en aplicaciones en las que sea esencial su transparencia, pero también su resistencia. Este es el caso de los escaparates, o las ventanas de medios de transporte como los coches, trenes o autobuses.

La limpieza, otro plus del uso de utilizar vidrio templado en construcción

Otro de los factores que deben tenerse en cuenta al elegir un material de construcción y decoración es la facilidad de limpieza. En este aspecto el vidrio templado requiere limpiarse con frecuencia para disfrutar de su acabado y su diseño. No obstante, su limpieza es muy rápida y en poco tiempo y sin dificultad se consigue eliminar todo tipo de marcas o manchas que las superficies de vidrio pueden recibir en sus distintas aplicaciones.

Por otro lado, en caso de rotura también resulta un tipo de vidrio más fácil de limpiar. Ya que el vidrio templado puede barrerse o aspirarse como si se tratase de pequeñas piedras y tirar los restos a la basura sin temer que se rompa la bolsa o cause heridas.

Un cristal que resiste temperaturas elevadas

Muchas de las aplicaciones de este tipo de vidrio se ven sometidas a la influencia de unas temperaturas muy elevadas o extremas. Por ejemplo, lo encontramos en todo tipo de hornos, cocinas, o en las instalaciones de laboratorios y demás industrias en las que se trabaja con altas temperaturas o directamente con fuego. Y en las cuales los trabajadores necesitan estrictas medidas de seguridad y protección.

En todos estos casos la elección de este material está motivada por la resistencia al calor del vidrio templado, la cual obtiene también en su proceso específico y meticuloso de elaboración.